LOS SACERDOTES
- Mis hijos predilectos (los sacerdotes) deberán preocuparse del rebaño de mi Hijo y llevarlo por el camino correcto. Yo estaré con ellos protegiéndolos de la tentación de Satanás. Si el pueblo chileno insiste en la violencia, vendrán días muy amargos. Yo soy la Corredentora, mi Hijo el Redentor y Yo le ayudo a salvar almas.
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